Es la
regurgitación y rumiación de los alimentos durante un mes (más común en niños
que en adultos). Cuando se observa, se trabaja muy rápido la extinción de la
conducta. Por ejemplo, cuando se trabaja con bebés a éstos se les pone una gota
de limón en la boca dado que ésta genera un efecto aversivo y así dejan de
rumiar.
Criterios
para el diagnóstico
A.
Regurgitación repetida durante un período mínimo de un mes. Los alimentos
regurgitados se pueden volver a masticar, a tragar o se escupen.
B. La regurgitación
repetida no se puede atribuir a una afección gastrointestinal asociada u otra
afección médica.
C. El
trastorno alimentario no se produce exclusivamente en el curso de la anorexia
nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno de atracones o el trastorno de
evitaciñon/restricción de la ingestión de alimentos.
Para
diagnosticar un trastorno de rumiación habría que descartar primero un problema
intestinal (reflujo gastroesofágico).
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